Con la multiplicación de las plataformas de reserva de alquiler vacacional, los viajeros tienen cada vez más oferta a su disposición. Los propietarios tienen que enfrentarse a un nuevo problema: las cancelaciones de última hora.
Esto se debe, principalmente, a que los usuarios reservan un par de alojamientos vacacionales, y a última hora comprueban si existe alguna oferta con mejores condiciones económicas, o que se adecúe en mayor medida a sus exigencias o necesidades.
Los propietarios no pueden evitar que se produzcan estas cancelaciones, pero sí pueden llevar a cabo una serie de acciones para minimizarlas lo máximo posible.
Por otra parte, en algunas ocasiones, las cancelaciones no se producen por parte del futuro inquilino, sino por parte del propietario. Y para evitar estas últimas, también debemos procurar no cometer alguna serie de errores, que suelen ser comunes cuando comenzamos con esta actividad las primeras veces.
¿Qué hacer para evitar cancelaciones por parte del propietario?
Cuando las cancelaciones se llevan a cabo por parte del propietario de la vivienda turística, hay que tener mucho cuidado para evitar malas opiniones de los inquilinos a los que hemos anulado la reserva del alojamiento.
Estas pueden repercutir en gran medida a entorpecer mucho nuestra reputación, algo que causa irremediablemente una bajada importante del nivel de reservas.
Por ello, es conveniente impedir, en la medida de lo posible, estas anulaciones. Para ello, estas son algunas acciones que pueden evitarlo:
– Llevar el calendario al día: es imprescindible tener las fechas actualizadas, e indicar los posibles imprevistos que nos pudieran surgir y que nos obliguen a cerrar temporalmente nuestra propiedad, como por ejemplo si estamos llevando a cabo una reforma u otros motivos que nos hagan no poder ofrecer la vivienda.
Por otra parte, si tenemos un calendario organizado al día, es imposible que se solapen inquilinos en el mismo periodo vacacional.
– Reubicación: si nos surge algún problema, y no nos queda más remedio que cancelar una reserva que tenemos ya hecha, es importante que demos una solución alternativa a los que iban a ser nuestros inquilinos.
Hay que tener cuidado, ya que en algunos casos, los contratos incluyen unos gastos de reubicación, en concepto de indemnización, por las molestias ocasionadas, y estas cláusulas tendremos que seguirlas.
¿Qué hacer para evitar anulaciones por parte del inquilino?
– Tarifas no reembolsables: es una de las maneras más eficaces para que las cancelaciones de última hora no se produzcan, o al menos podremos impedir así un gran número de ellas.
Las reservas que se realizan con mucha antelación en muchas ocasiones son canceladas, ya que el usuario reserva “por si acaso”.
Sin embargo, si se incluye en la reserva una cláusula por la que debe pagar una penalización a la hora de cancelar, el futuro inquilino no llevará a cabo la formalización de la reserva tan a la ligera y lo hará solo cuando esté convencido de su decisión.
– Descuento de última hora: para evitar que, tras una cancelación, la propiedad permanezca vacía y así evitar perder los ingresos con los que contábamos, podemos ofrecer descuentos para reservas de última hora. Puede ser que el precio sea más reducido, pero al menos conseguiremos con esto que la pérdida no sea tan cuantiosa.
– Mantener precios competitivos: es importante que tengamos en cuenta los precios medios del mercado, y que investiguemos a la competencia, para así evitar que se produzcan cancelaciones de última hora por que el inquilino ha encontrado una oferta mejor.
¿Cuáles son otros buenos consejos para evitar las cancelaciones de última hora?
– Contratos de alquiler: otro modo de evitar cancelaciones es incluir en los contratos de alquiler unas cláusulas de cancelación más estrictas.
Todas las plataformas de alquiler vacacional, como Booking o Airbnb, cuentan con sus propias políticas de cancelación y reembolso, y aunque existen tarifas que permiten la cancelación, estas están sujetas a una serie de condiciones y supuestos.
– Alertas para avisar a los viajeros: es conveniente notificar a nuestro futuros inquilinos cuando la fecha de su reserva se acerca, sobre todo en reservas realizadas con mucha antelación.
Además, es imprescindible mantener una comunicación fluida con el inquilino en todas las fases del proceso. Es importante contestar, siempre que se pongan en contacto con nosotros, de manera rápida y satisfactoria.
Siguiendo estas técnicas y consejos podrá reducir el número de cancelaciones de última hora y gestionar su propiedad sin perder dinero.